martes, 21 de diciembre de 2010

CUENTOS EN NAVIDAD

LOS REYES NO SE EQUIVOCAN

Graciela Beatriz Cabal
“Los Reyes no se equivocan”,
de Graciela Beatriz Cabal.
Editorial Sudamericana S. A.


J ulieta terminó de lustrar los zapatos de ir a la escuela. Cierto que ella hubiera preferido poner las zapatillas rosas con estrellitas, las que le había regalado su madrina para el cumpleaños número seis.
Pero la mamá dijo que esas zapatillas eran una pura hilacha y que qué iban a pensar los Reyes Magos.
–Ya que estamos, Julieta –aprovechó la mamá–, dámelas que te las tiro de una vez por todas a la basura.
Porque a la mamá de Julieta no le gustaban las cosas gastadas o con agujeros. Tampoco le gustaban las cosas sucias o desprolijas. Y siempre tenía la casa limpia, reluciente y olorosa a pino. Debía de ser por eso que la mamá de Julieta no podía ni oír hablar de perros.
–Perros en esta casa, jamás –decía–. Los perros ensucian, rompen todo y traen pestes. Así que en la casa de Julieta no había perros, había tortuga.
Y no es que Julieta no le tuviera cariño a la Pancha. Pero la Pancha era medio aburrida, y se la pasaba durmiendo en su caja.
Lo que Julieta quería –y lo quería con toda el alma– era un perro. Un perro que le lamiera la mano y la esperara cuando ella volvía de la escuela. Un perro que le saltara encima para robarle las galletitas. Por eso Julieta le había pedido un perro a los Reyes. Y los Reyes se lo iban a traer, porque siempre le habían traído lo que ella les pedía.
Y su mamá? ¿Qué diría su mamá del perro?, se preguntó Julieta y el corazón le hizo tiquitiqui toc toc.
Pero enseguida pensó que su mamá no iba a tener más remedio que aguantarse, porque uno no puede andar despreciando los regalos de los Reyes.
–¡Julieta! –dijo la mamá– Sacá la basura a la calle y vení a comer...
A Julieta no le gustaba nada sacar la basura, pero hoy tenía que portarse muy
bien porque era un día especial. Así que agarró la bolsa de la basura –con sus
zapatillas adentro, claro– y, sin protestar, atravesó el pasillo y la dejó en la vereda, al lado del arbolito.
Mientras hacía esfuerzos por dormirse, Julieta pensó que ella, a veces, no la entendía a su mamá. ¿No era, acaso, que los Reyes Magos, tan poderosos y tan ricos, se habían atravesado el mundo entero para ir a llevarle regalos a un
pobrecito bebé que ni cuna tenía? ¿Y esos Reyes se iban a asustar de sus zapatillas gastadas? Pero bueno, mejor pensar en el perro, que a ella le encantaría blanco y medio petiso.
Y Julieta se quedó dormida.
30 A la mañana siguiente, Julieta se despertó tempranísimo.
Allí, junto a sus zapatos brillantes, estaba el perro.
–¿Viste, nena? –dijo la mamá–. ¡Un perro, como vos querías! Mirá: si le tirás de acá, mueve la cola y las orejas... ¿Estás contenta?
No. Julieta no estaba contenta. El perrito que le habían traído los Reyes era más aburrido que la Pancha. Porque la Pancha, por lo menos, estaba viva, aunque a veces mucho no se le notara.
Este perrito no le lamería la mano a Julieta, ni le robaría las galletitas, ni nada de nada.... ¿Es que los Reyes se habían equivocado?
Pero cuando, al rato nomás, Julieta salió a comprar la leche, pensó que no, que los Reyes Magos nunca se equivocan: al lado del árbol, con una de sus zapatillas entre los dientes y la otra entre las patas, había un perrito blanco y medio petiso.
El perrito la miró a Julieta y, sin soltar las zapatillas, le movió la cola. Entonces
Julieta lo agarró en brazos y corrió a su casa gritando:
–¡¡Mamaaaá!! ¡¡Mamaaaá!! ¡¡Los reyes me pusieron uno de verdad en las zapa!!
La mamá salió al pasillo y lo único que dijo fue:
–¡Ay, mi Dios querido!
Pero se ve que no se animó a despreciar un regalo hecho por los mismísimos Reyes, porque después de un rato de mirarla a la hija y al perrito, agregó por lo bajo:
–Entren nomás, que este perrito necesita un baño de padre y señor mío...

CUENTOS EN NAVIDAD.

Cartas a Papá Noel
Del libro “Nadie te creería“ de Luis Pescetti / Ilustración de Okif/MG

Querido Papá Noel:
Te quiero mucho. Hoy fuimos a la playa y tomamos un helado. Tengo seis años. En patín jugué al jockey y ningún día lo había jugado con palo para que no nos lastimáramos. Ahora patino bien y el 7 de diciembre va a haber una clase para que los padres vean que no nos lastimamos, pero vos no podés venir porque sos papá pero Noel, que es distinto. Pero a lo mejor si querés vení lo mismo total en la entrada nunca se fijan. Te pido un max steel, un disfraz de doctora verde, lapiceras de color verde oscuro y claro, violeta oscuro y claro, celeste, azul oscuro, un juguete de las chicas súper poderosas, una barbie con vestido de casamiento, una estrellita, una luna, un sol, una flor, un árbol con naranjas, una nube, una piedra, un pez, un ángel, una vaca, una abeja, un abanico y un acordeón.
Te mando un beso
Clara
Querida Clara: en este momento no tengo patines ni hockey.
Lo lamento. ¿Te gustaría pedir otros regalos?
Afectuosamente.
Papá Noel
Querido Papá Noel: nada que ver. Tenés que leer bien las cartas. Lo del hockey con patines es algo que hice, mi pedido era lo otro. Y de paso quiero cambiar el disfraz de doctora verde. Que sea uno de verdad, blanco. La piedra no, porque ayer encontré una. Mejor traeme más estrellitas.
Te mando otro beso, Chau
Clara.
Querida Clara: te pido disculpas por la confusión, y te agradeceré que repitas el pedido porque las cartas que contesto se archivan en otra parte y no la tengo a mano. Espero que puedas hacerlo pronto. Se acercan las fechas en las que preparamos los regalos, ¡y estamos ansiosos por complacerte!
Afectuosamente
Papá Noel
Papá Noel: ¿qué les pasa ahí? Te había pedido un disfraz de doctora verde, el disfraz, no la doctora; pero después te dije mejor blanco y de una de verdad. Después también te pedía estrellitas y algún juguete de las chicas súper poderosas, lápices de muchos colores, pero blancos no, una vaca, abejas, un abanico, una bicicleta. No me acuerdo del todo, porque la carta se las mandé y era larga ¡y ustedes la perdieron! ¿No la pueden buscar mejor? Me acuerdo de la Barbie para casamiento y un árbol con naranjas. ¡No pierdan ésta también! Ah, y un piano.
Bueno, chau
Clara
Querida Clara: soy la secretaria de Papá Noel. Me pide te avise que encontramos tu primera carta ¡Qué buena noticia, ¿verdad?! Ruega que lo disculpes por no responderte personalmente pero a la locura de trabajo que tenemos siempre en octubre, preparando los regalos, se sumó una descompostura en uno de los renos a raíz de una modificación en su alimentación. Cambiamos de veterinario por problemas de presupuesto pero, como siempre, lo barato sale caro y el nuevo les dio una dieta que los puso fatales. Ya regresamos con el anterior, pero este lamentable incidente nos consumió una increíble cantidad de tiempo. De todos modos, Papá Noel, me pide que te transmita la seguridad de que todos tus regalos estarán listos a tiempo. Sólo una pregunta: lo que pediste en las dos cartas no coincide exactamente, ¿cuál te complacería que atendamos?
Afectuosamente
Esther Noel
Queridos Esther, Papá Noel, el Reno o la rueda del trineo, o quien quiera que sea que lea esta carta y me la conteste: ¡Ni me acuerdo si eran diferentes las dos cartas! Traigan todo y listo, qué sé yo. O las mismas cosas que pido en las dos. Lo que más me importa es el disfraz de médica de verdad, blanco, y la Barbie de casamiento. Ah, y la estrellita, el acordeón, la planta de naranjas y libros.
Pónganse las pilas.
Clara
Querida Clara: soy la secretaria personal de Esther Noel. Ella me pide que la disculpes por no contestar personalmente tu correo. Esta atendiendo a Papá Noel quien sufrió un pequeño accidente, nada grave, una caída que le produjo una leve fractura en un pie. Él mismo insistió en que te hagamos saber que está bien, que no debes asustarte, el médico le aseguró que en quince días podrá apoyar el pie de manera normal, y que todas las placas muestran que la lesión no reviste importancia. No debes preocuparte, a todos pueden ocurrirnos estos pequeños accidentes.
Afectuosamente
Silvia Noel
¿Y mis regalos? ¿Ya eligieron de las dos cartas?
Clara
Querida Clara: soy Esther, nuevamente. Estamos muy felices. ¡Nuestro querido Papá Noel ya se encuentra repuesto! Mandó decirte que tu pedido está completo y embarcado. Esperamos que seas muy feliz con esas cosas tan bellas que pediste. Has de ser una niña muy especial para haber hecho una solicitud tan hermosa. Te ruego que sepas disculpar los inconvenientes que ya superamos.
Un afectuoso abrazo
Esther Noel

Querido Papá Noel, y tu secretaria y la secretaria de tu secretaria y el reno con diarrea: les escribo esta carta después de abrir los regalos. Muchas gracias por el elefante de porcelana blanco, es muy práctico, y sobre todo tan bonito. Los videos de carreras de coches son sumamente interesantes. ¡Con el álbum de figuritas del fútbol español aprendí cosas importantes! Qué bueno que conseguiste el disfraz verde de doctora que te había pedido en mi primera carta y que después cambié de opinión. Y ese cenicero con forma de ajedrez, también muy lindo. El Power Ranger rojo es muy parecido a la Barbie de casamiento. Los borceguíes de alta montaña, aprovechando que eran número 43, se los regalé a mi tío Alberto.
Con profundas emociones
Clara

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Caminata por la Lectura. Viedma 2010. 064.MOV

Caminata por la lectura. Viedma 066.MOV

LLEGARON LAS CARTAS "UN AMIGO EN OTRO PAIS"

AL DÍA SIGUIENTE: Emoción en el Instituto!!! gracias a los profes de Historia y Lengua quienes nos cedieron un rato de la clase para compartir el correo del Colegio Simón Bolivar, de Colombia.
Chicos y chicas esperaban con ansiedad su carta, y fue muy grato tener una en la mano!! afortunadamente todos recibieron contestación. Los chicos comentaron el interés que tienen en continuar este proyecto, el próximo año. Esperamos que así sea.

Seguramente en Colombia, los alumnos se preguntarán qué quiere decir tal o cual palabra, al igual que aquí los chicos preguantaron: ¿qué es manilla?¿qué quiere decir recochera?¿qué es una chiva?¿y parche?¿bacano?
aquí probaron el cafe instantaneo, los caramenlos de cafe, la leche condensada en sobre y los biscochos de achira.
Allá probaron el mate cocido!!!
Intercambiaron monedas y los chicos de Viedma, se enteraron para qué les alcanzan $2000 colombianos.




Caminta por la lectura. LEER DESPIERTA LA VOZ. Viedma 2010

 Un verdadero encuentro con la lectura, familias, niños, jóvenes y adultos compartieron la primera CAMINATA POR LA LECTURA, bajo el lema "LEER DESPIERTA LA VOZ".
Durante todo el día, martes 16, niños y jóvenes de las escuelas de Viedma salieron a compartir lecturas y libros de autores rionegrinos. Se adhirieron a la propuesta de realizar mini campañas de lectura, una línea de acción del Plan de Lectura Provincial. A su vez convocaron para la caminata que se realizaría en horas de la tarde, como culminación del Seminario de Lectores Narradores Sociales realizado por María Héguiz, directora de la asociación civil Argentina Narrada.
Este proyecto se llevó a cabo en conjunto con el Plan Nacional y Provincial de Lectura y el ministerio de Educación de Río Negro.

A las 18 horas, la Plaza San Martín se lleno de voces, todos dispuestos a caminar "POR LA LECTURA", motivados por los participantes del seminario de lectores narradores sociales. Más de CIEN personas con libros en la mano y a viva voz, recorrieron  una de las calles principales de la ciudad de Viedma, hasta los Jardines del Ministerio de economía. En el trayecto los caminantes, entregaron libros a los transeuntes, y dejaron otro tanto en  comercios y hoteles. Luego, en los jardines del Ministerio se dispusieron en grupos y compartieron lecturas durante un largo rato, despidiendo la jornada con un poema leído a una sola voz.

Participaron entre otros: jardín 77, jardín maternal 9, jardín 6, jardín 10, Escuela 347, Escuela 319,  Jardín 904 de Carmen de Patagones, La biblioteca del maestro, integrantes del programa Comer en Familia, escuela 261, Estudiantes del Instituto de Formación docente de Carmen de Patagones, Alumnos del CEM 19 del barrio Lavalle, (quienes trabajaron durante dos jornadas en el barrio y en la Feria de Verduras, repartiendo libros y compartiendo lecturas). Sandra Minor Referente provincial del Plan, María José Troglia, integrante del equipo del plan, Anyela Cuellar, Coordinadora Regional del Seminario y María Héguiz, directora del Seminario.
Les dejo algunas imágenes que dicen mucho más.





María Héguiz, megáfono en mano, buscando voces.
A ellos les encantó la propuesta.


Alumnos del CEM 19


Todos recibieron un libro.

En el Muelle de Lanchas

Alumnos del CEM 19 entregando libros en el Hotel Austral


Hemos quedado satisfechos de encontrarnos con tantas personas que apuestan y acompañan propuestas como esta, porque todos creemos que "Leer despierta la voz".

Leer despierta la voz. AYER MARTES 16 EN VIEDMA

COLORIDA CAMINATA POR LA LECTURA EN LA CIUDAD DE VIEDMA
Una atractiva propuesta se desarrolló en la tarde de hoy en la ciudad de Viedma, encabezada por un grupo de docentes y alumnos que emprendieron una caminata por calles céntricas bajo la consigna “Leer es tener voz”. La actividad marca el cierre del “Seminario para la formación de lectores narradores sociales”, que se llevó adelante bajo la coordinación del Ministerio de Educación a través del Plan de Lectura.

Pasadas las 18, los 40 seminaristas, más un grupo de docentes y alumnos de los CEMs N° 19 y 4, del Jardín maternal 9 y del CET 6, se concentraron en la Plaza San Martín para iniciar la caminata hacia la fuente Pucará. Durante el paseo, quienes participaron del seminario iban leyendo con megáfonos, fragmentos de textos infantiles de autores rionegrinos, mientras los alumnos repartían diferentes textos.

María Héguiz, una de las capacitadoras, explicó que “el sentido de la caminata es el producto de un año de trabajo, porque los que están participando son las personas que, con gran perseverancia, estuvieron capacitándose en forma sistemática, y hoy quieren comunicar esta experiencia a la comunidad”.

En tal sentido, subrayó la importancia de que estas acciones salgan hacia afuera, “porque todos podemos ser lectores narradores sociales. No es importante el escenario sino la imaginación y el libro puesto en imaginación para ser comunicado a través del habla y de la palabra”, destacó.

Durante la capacitación los asistentes tomaron contacto con el material bibliográfico que se distribuye en el marco del Plan de lectura, además de textos rionegrinos y, “aquellos libros con los que cada uno se conectaba. Porque hay vínculos afectivos que uno establece con un libro o un autor en forma particular, y eso le da potencia y convicción a lo que se transmite”, indicó Héguiz.

Cabe recordar que el Seminario para la formación de lectores narradores sociales se lleva adelante en distintos puntos del país con el propósito de brindar formación específica a muchos actores que realizan esta acción. La propuesta es desarrollada por la cartera rionegrina conjuntamente con la Escuela de Narradores Sociales Argentina Narrada y el Ministerio de Familia.

Asimismo, durante la jornada se llevó adelante la distribución gratuita de libros y textos literarios de la colección de escritores rionegrinos, en la Plaza Alsina, Biblioteca del Maestro, Centro Cultural, CEMs N° 4 y 19, CET 6 y en distintos jardines maternales.


Imagen

MINISTERIO DE EDUCACION
http://www3.educacion.rionegro.gov.ar/desarro_noti.php?cod=3090

martes, 16 de noviembre de 2010

Tercera Cita Internacional de Narradores Orales





Una magnífica fiesta de cuentos


Por Nora Lía Sormani


Entre el 5 y el 6 de noviembre tuvo lugar en Bahía Blanca la Tercera Cita Internacional de Narradores Orales, organizada por la Biblioteca Popular “Pajarita de Papel” y el Círculo de Narradores del Sur. Los jardines y escuelas de la  ciudad se poblaron de narradores y, por las noches, los cafés tuvieron su ronda de cuentos para  adultos. Una celebración de la palabra con sentido educativo y social. La actriz Edda Díaz fue la invitada de honor.

 

 

En la mañana del viernes 5, arribaron a la ciudad de Bahía Blanca narradores llegados desde distintos lugares del país: especialmente, Buenos Aires, La Pampa y Neuquén. Eran los asistentes a esta tercera Cita, organizada por dos instituciones lideradas por la destacada cuentacuentos y docente Maryta Berenguer. Esta cita internacional recibió, como invitados especiales, a cuatro excelentes narradores: Elvia Pérez, de Cuba; Ányela Cuellar, de Colombia; y Claudia Cid y Claudio Ledesma, de la ciudad de Buenos Aires. Estos eximios artistas de las palabras, además de narrar para los espectadores de la ciudad, niños y adultos, dictaron talleres sobre su especialidad durante toda la mañana y la tarde del sábado. Los talleres tenían temas afines al oficio del narrador: el hábitat de los cuentos, el arte de contar y los modos de usar la voz.

Es de destacar la calidad de los narradores extranjeros, artistas de primer nivel en sus países. El talento de Elvia Pérez, su voz caribeña y melodiosa, y su fuerza y pasión para relatar con ritmo los más variados repertorios sorprendió a quienes la escucharon en la vinería “El Viñedo”. Ányela Cuellar, colombiana residente en Viedma desde hace unos años, capturó la atención tanto de los niños del jardín Colorín Colorado, como de los cientos de alumnos que la escucharon en el Colegio San Vicente de Paul. Creativa y desenvuelta les dio a los cuentos vida y color, cuerpo y poesía y fascinó tanto a los más pequeños como a los pre-adolescentes.  La calidez y humor de Claudia Cid y el desenfado y ternura de Claudio Ledesma, muy ligado al legado de Graciela Cabal, confirmaron que la Argentina califica con las mejores capitales del mundo en este oficio también.    

La jornada tuvo una presentación, el libro de Teresa Prost y Myrian Bahntje titulado Algo para contar. Autora e ilustradora, celebraron la publicación de este texto que tiene como protagonista a una niña “diferente” pero igual a todos. Una pequeña que sabe, intuitivamente, encontrar momentos de fuga para disfrutar de la vida. El libro, publicado por Maryta Berenguer Editora, fue celebrado por los asistentes y sus autoras hablaron brevemente sobre el proceso creativo.

Los asistentes pudieron recordar también a la titiritera Sarah Bianchi, fallecida  este año en el mes de julio, a través de las imágenes del film Una mujer sin tiempo y las palabras emocionadas de los especialistas de la TerceraCita. Sarah Bianchi visitaba con frecuencia la ciudad, invitada por la biblioteca “Pajarita de Papel” en muchas oportunidades a lo largo de su vida.

Los participantes pudieron, también, adquirir libros de Literatura Infantil, de los más actuales, de los autores más recientes, para enriquecer sus bibliotecas.

En esta cita tuvo lugar también la reflexión sobre el oficio de contar, a través de dos mesas polémicas e inteligentes sobre el tema del uso y abuso de la tecnología y los objetos en escena y sobre las diferencias entre la narración en la escuela y en la escena.

La gran invitada fue la actriz Edda Díaz, quien gratificó al público contando la historia de su prestigiosa carrera y con consejos a los presentes para manejarse con soltura en escena. Y fue ella quien le puso el  broche de oro a la Tercera Cita con su espectáculo Mi reina, amorcito corazón, de Beatriz Mosquera. La excelente actriz deslumbró, una vez más, con su brillante interpretación sobre el escenario. Los espectadores vibraron con cada momento de la obra, por el despliegue de talento e histrionismo de Edda y se conmovieron con su magnífica capacidad para pasar de la risa al llanto. Aplaudida por todos de pie, la actriz agradeció emocionada y recordó en ese instante a su querida amiga, la titiritera Sarah Bianchi. 

 




sábado, 13 de noviembre de 2010

Manifiesta no saber firmar.

"Manifiesta no saber firmar" Nacido: 31 de diciembre

¿POR QUÉ "MANIFIESTA NO SABER FIRMAR"?http://manifiestanosaberfirmar.blogspot.com/Desde pequeña siempre me llamó la atención el que la mayoría de los miembros de mi familia materna manifestaran en sus documentos de identidad “no saber firmar” y que además, todos hayan nacido un 31 de diciembre, por lo que un tiempo creí que todos los Pushainas nacían en esa fecha, les prometí a todos que cuando yo creciera haría una fiesta de cumpleaños a todos los Pushainas que habían en la península de La Guajira, porque todos habían nacido un 31 de diciembre. Pero celebrar el cumpleaños a un grupo considerable de Pushainas, (teniendo en cuenta que es uno de los clanes más numerosos de la península) sería relativamente realizable, mas enseñarlos a firmar, eso sí que sería difícil, por lo que empecé con mi abuelo Valencia Pushaina (Colenshi) de la región de Paradero (Media Guajira). Tenía mi abuelo 70 años de edad, aproximadamente y yo, 7 años, cuando armados de papel y lápiz le di sus primeras lecciones. Mis pequeñas manos trataban de llevar las manos grandes, callosas y arrugadas de mi abuelo por el sendero de las letras cursivas, pero al ver lo tenaz que sería mi empresa, decidí mejor enseñarle a firmar en letra de “palito”. Mi abuelo se dejaba llevar pero al poco tiempo se dormía. Fue por aquella época cuando llegaron unos cachacos a llevarle un diploma que lo acreditaba como un campesino colombiano, en el día nacional del campesino. Escuché que mi abuelo debía firmar un recibo que constatará que él había recibido dicho diploma. Me puse en primera fila, estábamos todos en la enramada de la casa de mi tío Ramón (Paraíso, Resguardo Caicemapa, Baja Guajira). De todos yo era la única que esperaba que mi abuelo firmara. Por fin todos se darían cuenta que mi abuelo ya sabía escribir su nombre, pero no le entregaron un lapicero, le tomaron la mano derecha y humedecieron su dedo índice en un huellero y estamparon su huella digital en el recibo. Todos aplaudieron, menos yo, que el viejo Vale hubiese recibido un diploma. Mi abuelo miraba el diploma y hacía como si lo estuviera leyendo, pero no sabía que lo tenía al revés. Como era muy niña el suceso se me olvidó al poco tiempo, dejé de darle clases a mi abuelo y me fui a jugar con Violeta, con la Nana, con la Maldao, con Nenón, con Calla, y con la Babita, mis primas. Transcurrió mucho tiempo cuando le pregunté a mi abuelo por qué no había firmado el papel que le dieron los cachacos y me dijo que él ya estaba muy viejo para hablar con el papel (escribir) y tampoco el papel quería hablar con él (leer). Hoy que él ya no está y siento que tengo muchas cosas por hacer quiero, celebrarles el cumpleaños a todos los Pushainas y a todos los wayúus nacidos el 31 de diciembre.


ESTERCILIA SIMANCA PUSHAINA

MANIFIESTA NO SABER FIRMAR
NACIDO: 31 DE DICIEMBRE
Aquel mes de octubre, fue como los octubres anteriores que llegaron ellos a nuestra ranchería, llegaron con la mañanita y con las últimas lluvias. Mis primas y yo buscábamos y recogíamos leña para quemarla y hacer con ellas el carbón que después iríamos a vender. Los sentimos llegar en caravanas de carros. Así como cuando nosotros vamos a comprar maíz al mercado de Uribia o cuando vamos a cobrar una ofensa. La diferencia es que ellos llegaron en unos carros que parecían de cristal, todos nuevos y lujosos, a los que les llaman burbujas y nosotros vamos en el camión viejo de mí tío, en la parte de atrás, de pie y apiñados como las vacas, moviéndonos de un lado para el otro, porque el camino está dañado y el puente que hicieron el año pasado sólo sirvió por dos meses. Ahora nos toca bajarnos para que el camión pueda pasar sin peso el arroyo y así evitar que se quede atollado, pero cuando llega el invierno el camión se queda en el Paraíso, nuestra ranchería, porque el arroyo crece y se lo puede llevar.

Dejamos nuestros oficios de buscar y recoger la leña y, presurosas, nos acercamos a la enramada a donde ellos llegaron. Preguntaron por mí tío Tanko, pero él en un principio no los quiso atender, dijo que no han cumplido lo que prometieron. El puente que hicieron, hace ya un verano y un invierno ¡se cayó y no lo han levantado!, sólo bastó que lloviera para que el arroyo creciera y se lo llevara; tampoco han traído el molino para sacar agua y preparar nuestros alimentos, aún seguimos tomando agua de las cacimbas y, cuando éstas se secan nos toca tomar de la misma agua donde toman los animales, gracias a Juyá, la lluvia, que llena nuestro jagüey; y la escuela, la escuelita que prometieron para la comunidad y nuestros niños estudiaran tampoco la han hecho —decía molesto mí tío. Ahora entiendo porque nunca aprendí a leer y a escribir; ahora entiendo el sentido de las promesas no cumplidas.

Han traído para Toushi y Tatuushi, café, el que trae una muñequita pintada sobre una hoja; sacos de maíz; juguetes para nosotros y ¡cuatro llantas!, para el camión de mí tío. Ellos parecían no escuchar las quejas de mí tío. Se le acercaban y decían que esta vez las cosas eran diferentes porque el que estaba de candidato no era el papá sino el hijo —y ese sí es buena gente, hasta le mandó estas llantas nuevas para su camión — le dijeron. Mi tío las miró y le pidió a mi hermano Saúl que las tomará. Aceptó la visita de los recién llegados y mandó a colgar unos chinchorros para ellos, les sirvieron chicha agria y comieron chivo asado ¡se comieron nuestro desayuno! No se por qué tratan a esta gente como si fueran caciques. No se dará cuenta mí tío de que siempre lo engañan con las mismas palabras y los mismos regalos.

Todos estaban reunidos en la enramada más grande, la de las visitas. Sentados unos y otros acostados en nuestros chinchorros, tomaban la chicha agria y hacían como si les gustara, pero al menor descuido de mi tío había gestos de desagrado en sus caras; otros la derramaban a propósito y fingían un accidente. ¿Acaso, no saben ellos que la chicha agria es la que le brindamos a quienes vienen a nuestra tierra, como muestra de nuestro respeto? Se reían de los cuentos largos y aburridos de mi tío y a él parecía agradarle las carcajadas de esa gente. Veía en la cara mi tío satisfacción cuando los recién llegados le decían “mi tío”. ¿Con qué derecho?, si no lo tienen. Otros sólo vienen con esos ojos que parecieran mirar debajo de las mantas que cubren nuestros cuerpos. Y sus mujeres, sus mujeres vienen buscando niños para convertirlos en sus ahijados y así, según ellas, tener el deber cristiano de cuidarlos y educarlos. ¿Educarlos? A qué le llaman ellas educación si lo que hacen con nuestros niños es tenerle de sirvientes en sus casas de cemento; decirles que la comida no se toma con la mano, sino con la cuchara; que uno no debe andar por ahí con los pies descalzos como los indios, como si no lo fuéramos; que no es ay que es yuca, que no es wat-tachón que es mañana, que no es arika que es tarde, que no es aipá que es noche, que tú no te llamas Tarra Pushaina sino Sara Ramírez, ¿Ramírez? ¿Por qué?, Porque eres mi ahijada ¿Y mi casta? ¡Ay, no niña eso sólo se usa en el monte! Y se refieren a nosotros como la chinita o el chinito. Fue por eso que no quise seguir viviendo con mi madrina en su casa de Puerto López.

No sé por qué se alegran cuando ellos llegan a nuestra ranchería. Mis primas salieron como unas locas a cambiarse las mantas viejas por unas nuevas y a pintarse las caras como las alijunas. Mi primo, Alfonso López, que se llama así porque un señor que estuvo de paso por La Guajira hizo el favor de bautizarlo, pero mi primo insiste en que es su tío y que, además, fue Presidente de la República, les dijo que parecen perritas en tiempo. No sé lo que quiso decir en ese momento mi primo Alfonso López, pero ahora entiendo por qué mis primas tienen hijos con caras de alijunas.


II

Ellos continuaron llegando con las últimas lluvias a nuestra ranchería. Nosotros seguíamos en nuestros oficios de buscar y recoger la leña, mamá y mis tías tejiendo chinchorros para vender, papá estaba de visita en su ranchería, mis tíos arreglando el matrimonio de mi hermana mayor Yotchón con un sobrino del viejo Mapua y mis primos pastoreando los chivos y las ovejas. Esa vez llevaron unos papeles grandotes que tenían la imagen de ese hombre que se llamaba “Candidato”. Ellos tienen nombres extraños, por lo que nada de raro tendría que ese señor se llamara así. También llegó el Candidato, abrazando a todo el mundo y dando besitos a las mujeres, hasta aquellas que ya tenían marido ¿No saben ellos que está prohibido tocar a las mujeres comprometidas y aun a las doncellas que no lo están? Se sabía el nombre de mí tío Tanko, el de mis primos, el de Toushi y Tatuushi, era como si nos conociera desde hace tiempo. Pero cuando Toushi fue llevada hasta el hospital de Uribia y de ahí a Riohacha, mi primo Alfonso López, aprovechando que estábamos en Riohacha, fue hasta su casa a pedir ayuda porque la enfermedad de Toushi era costosa. El señor Candidato ya no se acordaba de él y estaba rodeado de hombres que no dejaban que nadie se le acercara. Creo que el señor Candidato tenía problemas, porque los hombres que lo acompañaban estaban armados hasta los dientes.

La casa del señor Candidato también tiene nombre, se llama Gobernación. Pero creo que no es de él, porque cuando pasaron tres veranos ya no vivía ahí. Después vivía otro que se llamaba igual, pero cambian de nombre cuando llegan a vivir a esa casa porque la mayoría termina llamándose “Señor Gobernador”. Hay otra casa que se llama Alcaldía y el que vive ahí se llama Alcalde, pero al principio también se llamó igual que el otro... Candidato. ¿No saben ellos que tantos nombres pueden causar confusión? Pero prefiero a Candidato porque es bueno. Él regala comida y cuando nos lleva al hospital nos atienden; caso contrario cuando se cambian el nombre por el de Gobernador, Alcalde o Senador, ya no nos conocen. Siento que no sólo cambian el nombre, sino también el alma.

Mi primo Matto, que si sabe leer porque estuvo en el internado de los capuchinos, en Nazareth, y al igual que muchos terminó escapándose de ahí, me dijo que en esos papeles grandes decía “Primero la comunidad”, “El amigo del Pueblo”, “Concertación y Trabajo”, “La mejor Opción”, “Por un Mejor Departamento”... en fin muchas cosas que aún no entiendo lo que quieren decir. Y en esos mismos papeles la cara del señor Candidato sonreía; los brazos extendidos como si fuera un gallito de pelea; pero sus ojos tenían el brillo de la traición, sus ojos decían qué clase de persona era; pero al traer tantos regalos nos hacía creer que era buena persona. En realidad ellos son gente buena mientras se llaman Candidato, la maldad la aprenden apenas entran en esa casa grande. Lo digo porque ese señor Candidato, el mismo que me dijo princesita mientras me daba un beso cerca de la boca y que prometió casarse conmigo cuando yo creciera, fue el mismo que se negó a ayudarnos cuando Toushi enfermó y el mismo que dijo cuando nos alejábamos de él ¡Esos indios si joden!.

Recuerdo que ese beso me robó el sueño por muchas lunas. Ese momento se repetía en mí mente una y otra vez mientras trataba de dormir en mi chinchorro, quería que el señor Candidato regresara y me besara nuevamente, pero no lo hizo. Ni siquiera me miró cuando fuimos a su casa grande.


III

Y siguieron llegando con las últimas lluvias a nuestra ranchería. Regresaban en sus carros de cristal. Esa vez llegaron más temprano, el sol aún no salía. Toda mi familia estaba preparada para ir a Uribia. Ese día ellos lo llamaban el “Día de las elecciones”. Yo también quería ir, por eso me monté en el camión de mí tío; mientras que Toushi y Tatuushi lo hicieron en el del señor Candidato, se fueron en el carro de cristal.

Al llegar a Uribia escuché que uno de ellos le decía a otro, Esta catajarria de indios tiene hambre, ¿qué le damos? Y aquel le contestó, Dales gaseosa roja con un pan de caña, al indio le gusta todo lo que sea de color rojo. Y así lo hizo. Desde ese momento ellos me empezaron a caer mal.

Toda mi familia hizo una larga fila junto con otras gentes que venían de otras rancherías, para recibir una tarjetita plástica que ellos llamaban cédula. Eran las mismas que ellos se habían llevado una semana antes de las “elecciones”. Ese día me enteré que mí tío Tanko Pushaina se llamaba Tarzan Cotes, que Shankarit se llama Máximo, que Jutpunachón se llamaba Priscila, que Yaya se llamaba Clara, que Castorila se llamaba Cosita Rica, que Kawalashiyú se llamaba Marquesa, que Anuwachón se llamaba Jhon F. Kennedy, que Ashaneish se llamaba Cabeza, que Arepuí se llamaba Cazón, que Waríchón se llamaba Lebranche, que Cauya se llamaba Monrrinson Knudsen, que Cotiz se llamaba Alka-Selkser, Jierranta se llamaba Hilda, el primo Rafael Pushaina se llamaba Raspahierro, mi primo Matto se llamaba Bolsillo, y por un momento temí que conmigo pasaba lo mismo.

Le pregunté a uno de ellos qué debía hacer para tener una cédula y me dijo que eso era fácil, que buscara mi partida de bautismo y que él después me llevaría a un lugar que se llama Registraduría Nacional del Estado Civil, la cual aún existe. Y así lo hice. Cuando terminaron las lluvias me dirigí a Uribia y fui a la iglesia donde me habían bautizado. Por el nombre de mis padrinos y la fecha que me decía mi madrina dieron con mi partida de bautismo. Recuerdo que el padre dijo que mi padrino había bautizado cerca de cien chinitos ese mismo día. Y allí estaba, me bautizaron el 5 de septiembre de 1970 y mi fecha de nacimiento 31 de diciembre de 1965, que yo no era hija de Karouna Pushaina ni de Colenshi Jusayú, sino de Maria Santa Pushaina con Domingo Santo Jusayú, y que yo no me llamaba Coleima Pushaina, sino Faride Abuchaibe, que todos los chinitos bautizados ese día se llamaban Faride y Eduardo Abuchaibe. Ahora entiendo porque todos me dicen la turca. ¿Sabe padrino que tiene usted un colegio en Uribia a donde ni siquiera van sus ahijados a estudiar?


IV

En varias oportunidades me encontré con mis primitos, los mismos que aquellas mujeres se llevaron a sus casas de cemento. Los encontrábamos en Uribia y por las calles de Puerto López, ellos sabían que iríamos a comprar maíz en el mercado y se escapaban para verse con uno. Las niñas llevaban puestos vestiditos de florecitas y en sus pies sandalitas. Me recordaban a sus hijas que cuando iban a nuestra ranchería le preguntaban a sus padres si nosotros éramos los indios de los cuentos que ellos le contaban en las noches antes de ir a dormir, y ellos le contestaban, Sí... esa es Pocahontas. Y sus niños nos rodeaban y nos empezaban a decir, ¡Pocahontas!, ¡Pocahontas! Sabrá Maleiwa, Dios, quién es Pocahontas. ¿No saben acaso que no nos gustan que nos comparen? Y los niños, los niños llevaban puestos unos pantalones cortos con camisitas de cuadritos abotonadas hasta el cuello, sus cabellos llenos de aceite y en sus pies zapatos negros con mediecitas blancas. ¿Dónde estaban las guaireñitas que les hacía mí tío Julio? Yo les hablaba en wayuunaiki, lo que hablamos nosotros. Y ellos me contestaban en alijunaiki, o sea castellano. Y cuando los llevaban a nuestra ranchería, para el tiempo en que comenzaban las lluvias, cargaban carritos de madera y balones de fútbol; nuestros niños olvidaron sus arcos y sus flechas. Y las niñas cargaban muñequitas catiras que hablaban en alijunaiki..., Cámbiame el vestido, llévame al parque, cómprame un helado; nuestras niñas olvidaron sus wayunkeras. Los mosquitos los picaban, el agua del Jagüey les brota la piel y el agua del molino les parece salada. ¿Qué les hicieron a nuestros niños que cuando llegan a nuestra ranchería se enferman?


V

Yo nunca me había tomado una fotografía y sentarme en frente de un aparatejo de esos mientras el fotógrafo me observaba me daba risa. Cada vez que salía una luz fuerte como el Kaí, el sol, cerraba mis ojos y me levantaba atemorizada, luego soltaba una carcajada que molestaba al fotógrafo. Mí hermana Ketchón también se reía. Ella era muchísimo menor que yo, pero el que me llevó a sacar la cédula la metió en la fila de la Registraduría y dijo que tenía dieciocho años. A todos los que estábamos en la fila nos puso dieciocho años. Ese día también nos acompañó nuestro primo Alúwanuí Pushaina. El mostró su partida de bautismo y los que trabajaban en ese lugar se reían, no sé por qué. Lo que sí sé es que Alúwanuí no es Alúwanuí en la cédula, sino EME DIECINUEVE. A él no le molesta que lo llamen así; sólo se ríe. Recuerdo que la mujer que estaba sentada detrás del escritorio era la que nos preguntaba cómo nos llamábamos. Me dijo que yo estaba muy bichecita para sacar cédula, pero igual todos los que fuimos ese día salimos con comprobante en mano. Todos teníamos dieciocho años, y habíamos nacido el 31 de diciembre.

No quise mostrar mi partida de bautismo porque me dio pena. No quería ser Faride ni llevar el apellido Abuchaibe, quería seguir siendo Coleima del clan Pushaina, y así respondí cuando me preguntaron: Nombre, Coleima Pushaina, ¿Trajo partida de bautismo?, No, se me perdió. No importa, ponle ese nombre, grito alguien de alguna parte de ese lugar, y que también nació el 31 de diciembre, agregó. ¿De qué año?, preguntó la mujer. Ponle dieciocho años, saca la cuenta, le contestó la misma persona, y así fue. Nombre: Coleima Apellidos: Pushaina; Nacido: 31 de diciembre de 1965; Estatura: 1.60 metros; Señales: ninguna; Lugar y fecha de expedición: Uribia, 14 de enero de 1984. ¿Sabe firmar? me preguntó la mujer levantándose de la silla. No sé, le contesté. Y de nuevo la voz que salía de alguna parte dijo, no pierdas tanto el tiempo, tómale la huella. Tomó mi mano derecha y estampó mi dedo índice en el papel. Ya eres ciudadana, me dijo, pero manifiesta no saber firmar.

Hoy cuando mis hijos, qué si van a la escuela, me preguntan por qué no sé firmar, yo sólo les puedo decir que la escuela quedaba muy lejos y que tenía que buscar y recoger la leña. A ti te puedo decir que hace días intenté arrancar tu imagen que está detrás de la puerta, la que cuando nadie me ve, yo la miro y la miro y siento que tu imagen, que tú, lo haces también, le sonrío y hasta me da pena encontrar tus ojos con los míos, pero no, para qué hacerlo, lo haría así como mamá ha arrancado tu imagen y la imagen de otros candidatos, si arrancando tu imagen de la puerta, también lo estaría haciendo de mi corazón.



GLOSARIO
· Wayuu: Tribu indígena localizada en la península de La Guajira Colombo-Venezolana
· Wayuunaiki: Idioma de los Wayuu, familia etnolingüística Arawak
· Alijuna: No wayúu, sirve para identificar al negro, al blanco, al forastero.
· Alijunaiki: Idioma de los Alijunas
· Paraíso: Rancherías indígenas wayúu.
· Rancherías: Lugar donde habitan los wayúu, por grupos familiares. Asentamiento indígena. Hoy gozan de protección mediante la constitución de los resguardos.

· Toushi: Mi abuela.
· Tatuushi: Mi abuelo.
· Pushaina, Jusayú: Clanes indígenas wayuu.
· Tanko, Shankarit, Jurtpunachón, Yaya, Kawalashiyú, Anuwachón, Ashaneish, Arepuí,
. Warichón, Cauya, Cotiz, Kierrantá, Alúwanuí, nombres propios en wayuunaiki, lo que hablamos. Estos no tienen traducción.
· Wayunkeras: Muñequitas elaboradas en barro.
· Catajarria: Guajirismo, significa cantidad, multitud. 
 
 
Una Historia de 
ESTERCILIA SIMANCA PUSHAINA

Grafología ¿qué dice mi firma? ahhhhh

¿qué se lee en la firma?
Aquí un experto!! Miguel Fo
¿Se cambia la personalidad, cambiando la firma?
¿y si la firma la copiamos de papá? ¿qué significa? ahhhhhhhh
¿marco el punto de la i? ¿mi firma,va para arriba, para abajo? ahhhhhh

La grafología es una técnica proyectiva y descriptiva que pretende analizar la escritura con el fin de identificar o describir la personalidad de un individuo e intentar determinar características generales del carácter, acerca de su equilibrio mental (e incluso fisiológico), la naturaleza de sus emociones, su tipo de inteligencia y aptitudes profesionales y, para algunos grafólogos, sirve para diagnosticar el grado de salud o enfermedad física y mental.(Wikipedia).

y aquí un cuento:
Póngale la firma

Florencio se lo contó en secreto a doña Rosario, cuando el sol aún luchaba por despabilarse: Vio doña Rosario, Matute viajó a Buenos Aires a hacerse unos estudios.
Doña Rosario se lo dijo a  la Beba: Parece que el Matute tiene algo malo.
La Beba mientras barría la vereda llamó al gringo Pierdomini, que andaba paseando al perro, y le dio la novedad: Matute tiene cáncer.
El gringo salió deseoso de encontrarse con alguien. Entró a la farmacia, se subió a la balanza y comentó como al descuido: Pobre Matute, cáncer de pulmón… tan joven. Y así como llegó se fue detrás de su perro.
Al mismo tiempo que atendía a sus clientes, el boticario reflexionó sobre la importancia de no fumar, o dejar a tiempo el vicio, para que a nadie le pase como a Matute, a quien un cáncer lo estaba matando –según su opinión- fatalmente.
Angelito lo escuchó y salió disparado para el taller de Morales. Allí llegó con la primicia: Muchachos, Matute está listo. Un cáncer le está comiendo los pulmones a dentelladas. Después se sentó a preparar unos matecitos, y a escuchar los comentarios de los presentes, que a esa hora de la mañana eran más de diez.
Aristóteles Arias explicó, con sobrada solvencia, que cada cigarrillo fumado representa un minuto menos de vida. Todos se pusieron a sacar cuentas inmediatamente, concluyendo en que al Matute podrían quedarle en este mundo unos treinta segundos; y con mucha suerte…
Pasado el mediodía se fueron yendo a sus casas, con la promesa de encontrarse –a la tardecita- en el velorio.

Lagarejo, Armando Luis  Póngale la firma  en Leer la Argentina 2005, Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación. Eudeba (p. 18/19)

Revista Virtual NAVE: DE HISTORIAS Y CUENTEROS, V ENCUENTRO DE NARRACIÓN ORAL

Revista Virtual NAVE: DE HISTORIAS Y CUENTEROS, V ENCUENTRO DE NARRACIÓN ORAL
Por: Mayerlis Beltrán


Tratando de hacer memoria sobre los días vividos en Viedma y Carmen de Patagones, ciudades al sur de la Argentina, donde inicia la Patagonia, me encuentro con imágenes tan valiosas que justifican el arduo trabajo que realizan los organizadores del encuentro “De historias y cuenteros”.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Tercera cita de Narradores Bahia Blanca 2010

Claudia Cid


Biblioteca Rivadavia

Claudio Ledesma

Maryta Berenguer

Elvia Pérez


Jadin Colorín Colorado




Taller. el hábitat de los cuentos

Con Edda Díaz
Durante el viernes 4 y sábado 5, TODA UNA FIESTA!!! MUCHA GENTE APASIONADA POR LA NARRACIÓN!!! y el cierre con Edda Díaz
Para ver más fotos, entra al album, en la pestaña superior.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Alumnos del Cem 19 fomentan la lectura de libros

07-11-2010 - 00:30:00diario Noticias de la costa.

Alumnos del Cem 19 fomentan la lectura de libros
El objetivo fue fomentar la lectura entre adolescentes y niños, así como también cambiar la mirada hacia el barrio.

Viedma. Con el objetivo de generar nuevos lectores y de paso cambiar un poco la mirada que otros tienen hacia el barrio, alumnos y docentes del CEM Nº 19 repartieron libros en la intersección de las calles 13 y 18 del barrio Lavalle.
La actividad es parte del programa nacional Plan de Lectura, por lo que los ejemplares distribuidos gratuitamente en la población fueron cuentos cortos de autores rionegrinos.
La iniciativa

En conversación con Noticias los docentes que llevaron adelante la iniciativa, Andrea Guzmán, Jesús Medina, Marcela Villalba y Nancy Cévoli comentaron que ’la idea de todo esto es cambiar un poco la visión que se tiene del barrio, después de los hechos de público conocimiento la población nos mira de forma diferente’.
En el mismo sentido, añadieron que ’las últimas noticias del barrio fueron por hechos policiales, por eso queremos cambiar un poco las cosas y decidimos hacerlo generando nuevos lectores, sobre todo jóvenes y niños’.
Consultados por el recibimiento, los docentes aseguraron que ’fue muy bueno, además muchos vecinos nos conocen. En mi caso particular hace 25 años que trabajo en la escuela, muchos me conocen bien’, afirmó Medina.
Las actividades de promoción de la lectura continuarán el sábado próximo con una nueva entrega de libros, esta vez en la Feria Municipal.
Los libros

De la actividad, además de los docentes, participaron los alumnos de Segunda Tercera y Primera Cuarta de la mencionada institución escolar.
“Los cazadores de mariposas” de Juan Rithner, “Escándolo de la miel”, de Yolanda Garrafa, y “Fumar es un placer”, de Roberto Britos, fueron algunas de las obras entregadas a los vecinos.

Una docente entregando un libro a un joven.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Leer despierta la voz


LA ESCUELA DE LECTORES NARRADORES SOCIALES DE MARÍA HÉGUIZ, EN CONJUNTO CON EL PLAN NACIONAL DE LECTURA, EL MINISTERIO DE EDUCACIÓN  DE RIO NEGRO Y PLAN DE LECTURA PROVINCIAL ORGANIZAN Y CONVOCAN A:

“Caminata por la lectura”
Leer despierta la voz

La “Caminata por la lectura” va a consistir en un día de caminatas por la comunidad, acercando libros en la voz de los seminaristas y la gente.
Durante la mañana y la tarde, las escuelas, realizarán sus minicampañas de lectura, saliendo a la calle para acercar libros a la gente o para llevarlos a alguna institución cercana como bibliotecas, geriátricos, hogares de niños, etc. De acuerdo a las acciones, esto podrá ser realizado por toda le escuela o por algunos grupos pequeños en particular.
A las 18hs se realizará una concentración en un lugar a definir como punto de partida y se caminarán varias cuadras repartiendo libros, con carteles de todas las instituciones que participaron todo el año, con carteles de agradecimiento a las radios y a instituciones que apoyaron, y desde los medios, se invitará a la comunidad toda a unirse a esta caminata como un símbolo a favor de la lectura compartida.
Los seminaristas regalarán libros de las campañas de lectura, y se invitará a la comunidad a integrar la caminata regalando libros que cada uno quiera donar.
De esta forma, la caminata irá regalando a todos los que se acerquen y entre los mismos integrantes de la caminata, los libros del Plan de Lectura y todos los libros que los participantes quieran acercar para ofrecer a otros.
Se realizará un cierre en un lugar a definir, como punto de llegada, donde se entregarán los diplomas a los seminaristas graduados y donde se proyectará un DVD con las imágenes de todas las acciones realizadas durante el año por los integrantes del Seminario.
Los equipos provinciales y Argentina Narrada harán un cierre.
Se cerrará con una lectura breve de un texto proyectado leída por todos los presentes en el acto.
“Caminata por la lectura”:
Viedma – día 16 de noviembre
Madryn – día 18 de noviembre
Sta. Rosa – día 26 de noviembre.
¿Qué tenemos que hacer?
Los Seminaristas que estén en instituciones escolares organizarán las caminatas que las escuelas realizarán en la mañana o en la tarde.
Los que no estén es escuelas, pueden participar de las escuelas que saldrán a caminar o realizar actividades en las instituciones comunitarias donde han venido contando.
Comenzar a difundir la “Caminata por la lectura” en todos los lugares de trabajo y en todas las acciones que se vayan realizando durante este mes.
Comenzar a armar los carteles donde figuren las instituciones en donde cada uno ha trabajado. Los carteles son muy simples y con mucho color para que embellezcan la caminata.
Lo más importante es que movilicen a alumnos, padres y a la comunidad toda para transmitir lo que ustedes han vivido en el seminario para sensibilizar a la gente y lograr su adhesión.
Si logramos que chicos, padres, y todos, caminemos juntos para leer, ya es una acción muy concreta que va a comprometer a futuras acciones. Si además logramos que toda esa movilización de gente vea el trabajo que ustedes durante todo un año han realizado con tanta dedicación, esfuerzo y capacitación profunda, vamos a ser verdaderos multiplicadores para despertar la voz en la comunidad.

ENCUENTRO INTERNACIONAL DE CULTURA ARTE Y TURISMO EN CUBA

Culturar

Culturar Habana


Culturar Habana es un Encuentro multidisciplinario de arte y cultura que invita a presentar sus obras a todas aquellas personas y agrupaciones cuya actividad se relacione con las disciplinas propuestas, que en esta edición son la narración, la danza, la música y la pintura. El mismo se realizó con gran éxito en el 2009, y este año, se volverá a realizar en el mes de Noviembre de 2010, siendo ya una cita obligada para los artistas de distintas partes del globo.
Culturar Habana en su edición anterior contó con la presencia de participantes de Argentina, Uruguay, México, España, Cuba, tanto de artistas como público en general se dieron cita en diferentes escenarios y dieron vida a tres días intensos de espectáculos, muestras, actividades sociales, conferencias y talleres.
Uno de los principales aciertos 2009 fue llegar al corazón de los potenciales viajeros. El artista necesita vivir intensamente cada momento. El artista se motiva y se conmueve por pequeñas cosas que le van generando recuerdos imborrables y eso es lo que se produjo en Culturar Habana donde se vivieron momentos de alto contenido emotivo, sobre todo la sesión de cuentos en que los visitantes contaron cuentos para más de 200 abuelos cubanos, o el cierre en el que la Compañía La Colmenita deslumbró a todos con su magia interpretativa y música de Silvio.
Otro punto a destacar fue la conformación del grupo humano que trabajo en este tour (representantes, comerciales,  ayudantes, guías, artistas, directores artísticos, fotógrafos, choferes, etc.) Este tour no podía tener la actitud estándar de un tour convencional, necesitaba compromiso y el grupo que participó en la organización y atención de los visitantes le agrego valor a la propuesta.
El objetivo de este tipo de eventos es reunir en un mismo espacio a múltiples protagonistas del hacer cultural y artístico, generando un ambiente cálido y emotivo, que favorezca el intercambio y enriquecimiento humano y profesional.
Este proyecto fue posible gracias a la existencia de un Ministerio de Turismo, o un Ministerio de Cultura, Empresas cubanas, artistas, y personas que están realmente comprometidas con el arte y la cultura como vehículo para una mejor calidad de vida.
Bienvenidos !!!
 http://www.culturar.org/

martes, 2 de noviembre de 2010

EL ANGELITO

El angelito
Graciela Cabal
Extraídos del libro Mujercitas ¿eran las de antes?

Uno de los miedos que atormentaron buena parte de mi infancia fue el miedo de aplastar al angelito. (Hablo de mi angelito. El que me correspondía.)
Es cierto que yo nunca logré verlo, porque, según la Señorita Porota —nuestra maestra de primero inferior—, los angelitos sólo se dejaban ver por las niñas buenas, calladitas, limpias y muy pero muy trabajadoras.
Ella, la Señorita Porota, sí los veía (por algo era maestra). a todos los veía: cada angelito sentado al lado de la niña que le había tocado en suerte, más triste o más contento según el comportamiento de la susodicha niña.
—¡A ver, tú! —decía la Señorita Porota, empinada en sus tacones—. ¡Basta ya de morisquetas! ¿O no ves que el angelito llora?
Después de observaciones como ésa, la Señorita Porota acostumbraba hacernos cantar a coro:
"—¿A dónde va la niña coqueta?
Chirunflín, chirunflán...
—A recoger violetas.
Chirunflín, chirunflán...
—¡Ay, si te viera el ángel!
Chirunflín, chirunflan..."
La máxima preocupación de la Señortia Porota —y juro que nos la transmitió— era que, entre juegos de manos o apretujones, algún angelito recibiera un mal golpe.
—¡Por eso las compañeras de banco deben mantenerse bien separadas! —decía. Y bajando la voz agregaba misteriosamente:
—Para no molestarlos a ELLOS...
Nunca lo puede corroborar fehacientemente, pero se comentaba que las niñas malas del grado —las que eran desprolijas, bocasucias y siempre se sentaban atrás porque ya no tenían remedio y mucho la cabeza no les daba— habían intentado varias veces acabar con sus respectivos angelitos, frotándose unas con otras para reventarlos y cortando el aire con sus tijeritas de labor. (¿Acaso ignoraban, las muy bobitas, que ELLOS son inmortales?)
La verdad es que los angelitos nos tenían con el Jesús en la boca. Especialmente durante los recreos, en los que había que cuidar que no se cayeran ni se tropezaran con los bebederos ni se perdieran por ahí (después de todo, eran unas especies de bebés).
Lo que ninguna de nosotras podía explicar con claridad era en qué consistía la protección que nos brindaban los angelitos. ¡Si hasta llegamos a sospechar que en realidad éramos nosotras las que los cuidábamos a ellos!
—Pueden charlar, caminar lentamente por el patio, jugar a rondas y otros juegos de niñas —nos decía la maestra—. ¡Así los angelitos estarán contentos!
Y entonces yo, que lo que quería de verdad en la vida era ser pirata, miraba con envidia a los varones de la Señorita Lucrecia, que en los recreos corrían, saltaban y se divertían como si nada.
—Señorita —me animé a preguntar un día—, los varones del otro grado ¿no tienen angelito o qué?
Como ella no me contestó, después de un rato volví a mi juego de niñas.
Bajo la complaciente mirada de maestras y, creo, de angelitos, seguimos cantando aquello de:
"Bicho colorado mató a su mujer,
con un cuchillito de punta alfiler.
Le sacó las tripas, las salió a vender:
—¡A veinte, a veinte, las tripas de-mi-mu-jer!"